¡Y cuánto tiempo pasamos en el transporte o en la mesa! Por eso lo pagamos con diversas enfermedades, entre las que la osteocondrosis cervical es la líder. Bueno, ¿qué debemos hacer con él?

Es diferente para todos
La osteocondrosis cervical no es una gripe que "ataca" repentinamente: los cambios patológicos en las vértebras se desarrollan lentamente, "maduran" y ganan fuerza. Y, por regla general, no prestamos atención a las primeras señales porque no sabemos nada de ellas. Los expertos dicen: si de repente siente que dormir sobre una almohada alta se vuelve incómodo o sus manos se entumecen y se enfrían sin motivo aparente, entonces es hora de consultar a un médico.
Como todos somos diferentes, cada uno tiene sus propias manifestaciones "específicas" de la enfermedad. Pero cuando "el proceso ha comenzado", la mayoría de las veces los siguientes síntomas "señalan" que los problemas han comenzado:
- dolor de cabeza paroxístico y doloroso que generalmente comienza en la parte posterior de la cabeza y luego se extiende al vértice y las sienes;
- dolor en el hombro, antebrazo, manos;
- entumecimiento, ardor, hormigueo en brazos o piernas;
- Mareos e incluso desmayos al girar repentinamente la cabeza;
- tinnitus;
- a veces dolor opresivo en la región del corazón, que se irradia al omóplato y al antebrazo. A diferencia de la angina de pecho, la osteocondrosis puede durar varios días e incluso empeorar.
¡No pises el mismo rastrillo!
Tenemos que aprender a vivir con cualquier enfermedad crónica, y la osteocondrosis cervical no es una excepción: los períodos de relativa calma dan paso a exacerbaciones que a menudo provocamos nosotros mismos. Así que aprendamos a "mantener la línea", para evitar situaciones que puedan provocar otro ataque.
¿Cuáles exactamente? No lea ni mire televisión en la cama para evitar forzar las vértebras cervicales. Tenga cuidado con las tareas del hogar que requieren inclinar la cabeza hacia arriba o, por el contrario, hacia abajo durante mucho tiempo: por ejemplo, pegar papel tapiz o quitar las malas hierbas de un macizo de flores con sus flores favoritas no es para usted.
Cuando esté sentado frente a la computadora, tómese un descanso cada media hora para que su cuello tenga la oportunidad de descansar. No gire la cabeza por completo mientras conduce. Y en general: Evite en todo momento y en todas partes movimientos bruscos e impulsivos de cabeza y cuello.
Los cinco fabulosos
Es imposible deshacerse de la osteocondrosis cervical para siempre, sin importar los métodos de tratamiento efectivos que le prometan. Pero es muy posible minimizar las "visitas" de un huésped desagradable.
Para prevenir ataques y exacerbaciones, realice ejercicios especiales dos veces al día. Tardará muy poco tiempo. Aquí tienes cinco ejercicios sencillos, hazlos sentado en una silla con la espalda recta.
- Incline la cabeza ligeramente hacia adelante y coloque las palmas de las manos sobre la frente. Presiona tu cabeza entre tus manos. Permanece en esta posición durante 10 segundos. Repita lo mismo mientras presiona los dedos en las sienes. Y ahora – a la nuca.
- Siéntate en una silla, baja los brazos a lo largo del cuerpo, echa la cabeza hacia atrás y gírala lentamente hacia la izquierda. Congélate en esta postura durante 30 segundos. Repite el ejercicio girando la cabeza hacia la derecha.
- Levanta los hombros e intenta llegar a tus oídos. Mantente en esta postura durante 10 segundos. Baja los hombros, respira profundamente y relájate durante 10 a 15 segundos. Repite lo mismo levantando un hombro y bajando el otro.
- Baja la cabeza e intenta meter la barbilla en el pecho. Repita 5 veces.
- Incline suavemente la cabeza hacia atrás, adelante, izquierda, derecha. Repite el movimiento tres veces en cada dirección.
¿Vamos a acariciarlo, a calentarlo?
El automasaje también ayuda a activar los músculos del cuello, mejorar su circulación sanguínea y sus procesos metabólicos. No es nada difícil y no te llevará más de cinco minutos. Lo principal es que hagas el masaje todos los días. Entonces, ¿empezamos?
Colóquese en una posición cómoda en una silla y relájese. Presiona cuatro dedos de tu palma contra tu cuello y acarícialo de arriba a abajo. Repita 3-4 veces.
Haz lo mismo, pero con más fuerza, masajeando tu cuello sólo con los pulgares.
Usando un movimiento circular de torsión (nuevamente, usando solo cuatro dedos de cada palma), frote el cuello a lo largo de los lados del hueso occipital, moviéndose hacia abajo a lo largo de las líneas que corren paralelas a la columna.
Estire los músculos del cuello: Primero, en el lado derecho con la mano izquierda, agarre el músculo con el pulgar y otros cuatro, apriételo ligeramente y muévalo hacia la palma con el pulgar. Repita lo mismo en el lado izquierdo del cuello, trabajando con la mano derecha.
Finalmente, completa el masaje acariciando suavemente tu cuello de arriba a abajo.
No confíes sólo en ti mismo
La prevención es muy buena, pero con la osteocondrosis es necesario rodear su propio cuello con la atención de los médicos. Especialmente si tienes más de cuarenta. El tiempo nos cambia no sólo externamente, sino también internamente: los cambios patológicos en la columna cervical se están acelerando, y aquí la tarea principal es "controlar" su condición.
Las arterias que suministran sangre al cerebro discurren por la columna cervical. Los trastornos circulatorios causados por la compresión vascular provocan complicaciones desagradables. Una de las causas más comunes está asociada con cambios en el hipotálamo, un departamento especial "responsable" del estado emocional, el metabolismo, la presión arterial, la actividad del sistema cardiovascular y mucho más.
Esto provoca insomnio, irritabilidad, pérdida de memoria, migrañas intensas y aumentos repentinos de presión.
Si quieres ayudarte a ti mismo, hazte la prueba. Una radiografía de la columna cervical le permite controlar cambios graves; Para aclarar el diagnóstico se realizan resonancias magnéticas, Dopplerografía de vasos cerebrales y algunos otros estudios.



















































